lunes, 6 de agosto de 2007

El Karma de las Muñecas


Una vez más, a destiempo, me llega una reflexión y siento la necesidad de escribirla... no sé, para que no se quede en mi, para exorcisarme, para que los curiosos y curiosas lo lean... De pronto le deja algo a alguien.

Llegué a la conclusión de que estoy pagando un karma!!! Creo que de niña fui muy cruel con mis muñecas.... Fui de esas niñas que adoraban las muñecas. Me compraban una muñeca nueva e inmediatamente la sacaba de su caja, de su mundo en donde estaba intacta y hermosa. La besaba, la peinaba, la arrullaba, la desvestía, la vestía, me dormía con ella, la hacía sentir que era de verdad, que era la única. No se lo decía pero se lo demsotraba. Total, como a los cuatro o cinco meses, sin ceremonia ni aviso, invariablemente esa muñeca quedaba desvestida, despeinada, hueca y olvidada... Esa muñeca era reemplazada quizás con un balón, un nuevo juego de mesa, un libro, o peor... con otra muñeca... cualquier Juanita Pérez. Cualquier Juanita Pérez que también sería brutalmente sacada de su caja, de su mundo en donde estaba intacta y hermosa.

Hoy, tantos años despúes, siento lo que esas muñecas debieron sentir... y como el tonto de Pinoccio, hasta llegué a creer que era una niña de verdad....

1 comentario:

Chilanga Catastrófica dijo...

Mi Queridísima "G-Girl"... primero que nada, bienvenidérrima al mundo Blogger... verás que descubres mil planetas diferentes y conectas con más de uno con tus letras y lo que con ellas formas...
Segundo: standing ovation de nuevo por este texto... maravillosa teoría karmática nomás que te tengo noticias del hada azul de pinoccio: ustede es más que de verdad... tan real que es casi irreal... Nos leemos. Mil besos.